LOS SANTOS HABLAN

“Quien medite de corazón cada uno de estos Mensajes, obtendrá Gracias especiales para su vida espiritual. Si es pecador, se convertirá; si es imperfecto, se volverá perfecto; si es santo se hará más santo; si es tentado triunfará; si sufre, podrá encontrar en estas meditaciones, la fuerza, la medicina, el consuelo; y si su alma es débil y pobre, hallará un alimento espiritual y un espejo en el que mirándose continuamente, se embellecerá y se hará semejante a Jesús, nuestro modelo. AMEN, AMEN, AMEN.

martes, 19 de julio de 2016

Finalidad de las Enseñanzas.


Evangelización para los Últimos Tiempos




Finalidad de las Enseñanzas.

Dios Padre nos guía con Su Enseñanza, en esta Nueva Evangelización, con su meditación y asimilación en nuestros corazones. Él nos habla con Su Palabra de manera sencilla y directa, como lo hace ahora con las siguientes citas de las Sagradas Escrituras, que nos Enseñan cómo debemos pensar y conducirnos a partir de este renacer al hombre y la mujer nuevos, crecidos en la Fe, en la confianza y en la unión con nuestro Creador y Padre Dios en este tiempo en que van a comenzar los 'Últimos Tiempos'. 

Las Divinas Personas y la Virgen María del Apocalipsis desean que se salve el mayor número de almas posibles. Ayúdales a acrecentar el Resto Fiel difundiendo Sus Enseñanzas que nos presentan de manera sencilla, concreta y directa para meditarlas en nuestro corazón y grabarlas en él, haciendo vivas Sus Palabras de hoy en adelante, así seremos hombres nuevos y mujeres nuevos renacidos del Espíritu de Dios y alimentados del Agua Viva que es Jesucristo, Fuente de Vida de la que abrevaremos para estar fortalecidos y llenos de Amor y Fe en estos Últimos Tiempos que están ya por iniciar.

En este blog, Dios Padre, Dios Hijo Jesucristo, el Espíritu Santo y la Siempre Virgen María del Apocalipsis, la de los Últimos Tiempos, han dispuesto una evangelización muy especial, se realiza a través de un alma estigmatizada que por humildad, prefiere que su nombre no figure en los Mensajes y en el proceso de evangelización que las Divinas Personas ponen al alcance de Sus muy amados hijos.

Se trata verdaderamente de una evangelización nueva en sus formas y en sus alcances, donde el Creador, Dios Padre Todopoderoso nos ha venido mostrando los contenidos de Sus Enseñanzas Divinas, yendo de una Cita Bíblica a otra, en una concordancia maravillosa y plena de la Sabiduría que nos ha sido legada a la Humanidad desde que fueron escritas las Sagradas Escrituras, tanto las del Antiguo como las del Nuevo Testamento.

Estos fenómenos místicos se van dando en los mismos instantes en que el Cenáculo de los Apóstoles de los Últimos Tiempos está reunido en oración.




¡El Evangelio manifiesta cómo Dios nos hace justos. Lo que ha nacido de Dios vence al mundo! Enseñanza Núm.11

¡El Evangelio manifiesta cómo Dios nos hace justos. Lo que ha nacido de Dios vence al mundo!
Enseñanza Núm.11
El Evangelio manifiesta cómo Dios nos hace justos. ¡Pon atención a Mis palabras, oye bien mis discursos! La fe es como aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se pueden ver. La fe que no produce obras está muerta. Lo que ha nacido de Dios vence al mundo.

Enseñanza Núm.11
25 DE JUNIO DE 2016 

¡Hijo mío, pon atención a mis palabras, oye bien mis discursos! Tenlas presentes en el espíritu, guárdalas en lo más profundo de tu corazón. Porque son vida para el que las acoge, son un remedio para el cuerpo. (Proverbios 4:20-22)

Es el tiempo de la fe, no de la visión. (2° Corintios 5:7)

La fe es como aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se pueden ver. (Hebreos 11:1)

Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo, y la victoria en que el mundo ha sido vencido es nuestra fe. ¿Quién ha vencido al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (1°Juan 5:4-5)

El Evangelio manifiesta cómo Dios nos hace justos, es decir, nos reforma por medio de la fe y para la vida de fe, como dice la Escritura: El que es justo por la fe vivirá. (Romanos 1:17)

Ustedes han sido salvados por la fe, y lo han sido por gracia. Esto no vino de ustedes, sino que es un don de Dios; tampoco lo merecieron por sus obras, de manera que nadie tiene por qué sentirse orgulloso. Lo que somos es obra de Dios: hemos sido creados en Cristo Jesús con miras a las buenas obras que Dios dispuso de antemano para que nos ocupáramos en ellas. (Efesios 2:8-10)

Pero sin la fe es imposible agradarle, pues nadie se acerca a Dios si antes no cree que existe y que recompensa a los que lo buscan. (Hebreos 11:6)

Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salvará esa fe? (Santiago 2:14)

Porque así como un cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe que no produce obras está muerta. (Santiago 2:26)

Los apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe.» El Señor respondió: «Si ustedes tienen un poco de fe, no más grande que un granito de mostaza, dirán a ese árbol: Arráncate y plántate en el mar, y el árbol les obedecerá. (Lucas 17:5-6)

Jesús les declaró: «En verdad les digo: si tienen tanta fe como para no vacilar, ustedes harán mucho más que secar una higuera. Ustedes dirán a ese cerro: ¡Quítate de ahí y échate al mar!, y así sucederá. Todo lo que pidan en la oración, con tal de que crean, lo recibirán.» (Mateo 21:21-22)

Hermanos, considérense afortunados cuando les toca soportar toda clase de pruebas. Esta puesta a prueba de la fe desarrolla la capacidad de soportar, y la capacidad de soportar debe llegar a ser perfecta, si queremos ser perfectos, completos, sin que nos falte nada. (Santiago 1:2-4)

La fe del corazón te procura la verdadera rectitud, y tu boca, que lo proclama, te consigue la salvación. La Escritura ya lo dijo: El que cree en él no quedará defraudado. (Romanos 10:10-11)

Es necesario que sean constantes en hacer la voluntad de Dios, para que consigan su promesa. Acuérdense: dentro de poco, muy poquito tiempo, el que ha de venir llegará; no tardará. Mi justo, si cree, vivirá; pero si desconfía, ya no lo miraré con amor. Nosotros no somos de los que se retiran y pierden, sino que somos hombres de fe que salvan sus almas. (Hebreos 10:36-39)

Que el Dios de toda esperanza los colme de gozo y paz en el camino de la fe y haga crecer en ustedes la esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15:13)


¡El Señor corrige al que ama. Formamos un solo cuerpo en Cristo!

¡El Señor corrige al que ama. Formamos un solo cuerpo en Cristo!
Enseñanza Núm.10

El Señor corrige al que ama. Formamos un solo cuerpo en Cristo, cumple con tu función. Sé bondadoso y fiel. Confía más en Dios que en tu sabiduría, consúltalo. Ten cuidado de lo que ves para que haya luz en ti. Sean santos y ejemplo para los que no creen. Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes.

Enseñanza Núm.10
19 DE JUNIO DE 2016 

Ustedes se enfrentan con el mal, pero todavía no han tenido que resistir hasta la sangre. Tal vez hayan olvidado la palabra de consuelo que la sabiduría les dirige como a hijos: Hijo, no te pongas triste porque el Señor te corrige, no te desanimes cuando te reprenda; pues el Señor corrige al que ama y castiga al que recibe como hijo. Ustedes sufren, pero es para su bien, y Dios los trata como a hijos: ¿a qué hijo no lo corrige su padre? (Hebreos 12:4-7)

Miren cuántas partes tiene nuestro cuerpo, y es uno, aunque las varias partes no desempeñan la misma función. Así también nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo. Dependemos unos de otros y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido. Si eres profeta, transmite las luces que te son entregadas; si eres diácono, cumple tu misión; si eres maestro, enseña. Si eres predicador, sé capaz de animar a los demás; si te corresponde la asistencia, da con la mano abierta; si eres dirigente, actúa con dedicación; si ayudas a los que sufren, muéstrate sonriente. (Romanos 12:4-8)

¡Que no te falten ni la bondad ni la fidelidad! Átalas a tu cuello, inscríbelas en las tablillas de tu corazón; así conseguirás benevolencia y estima tanto de Dios como de los hombres. Confía en el Señor con todo el corazón, y no te fíes de tu propia sabiduría. En cualquiera cosa que hagas, tenlo presente: él aplanará tus caminos. (Proverbios 3:3-6)

Lo que les mandé, más bien, fue esto: «Escuchen mi voz, y yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo. Caminen por el camino que les indiqué para que siempre les vaya bien.» (Jeremías 7:23)

Tu ojo es la lámpara de tu cuerpo. Si tu ojo recibe la luz, toda tu persona tendrá luz; pero si tu ojo está oscurecido, toda tu persona estará en oscuridad. Procura, pues, que la luz que hay dentro de ti no se vuelva oscuridad. Si toda tu persona se abre a la luz y no queda en ella ninguna parte oscura, llegará a ser radiante como bajo los destellos de la lámpara.» (Lucas 11:34)

Procuren estar en paz con todos y progresen en la santidad, pues sin ella nadie verá al Señor. Cuídense, no sea que alguno de ustedes pierda la gracia de Dios y alguna raíz amarga produzca brotes, perjudicando a muchos. (Hebreos 12:14-15)

Lleven una vida ejemplar en medio de los que no conocen a Dios; de este modo, esos mismos que los calumnian y los tratan de malhechores, notarán sus buenas obras y darán gloria a Dios el día en que los visite. (1° Pedro 2.12)

Y así como la desobediencia de uno solo hizo pecadores a muchos, así también por la obediencia de uno solo una multitud accede a la verdadera rectitud. (Romanos 5:19)

Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes. Háganlo todo con amor. (1° Corintios 16:13-14)