LOS SANTOS HABLAN

“Quien medite de corazón cada uno de estos Mensajes, obtendrá Gracias especiales para su vida espiritual. Si es pecador, se convertirá; si es imperfecto, se volverá perfecto; si es santo se hará más santo; si es tentado triunfará; si sufre, podrá encontrar en estas meditaciones, la fuerza, la medicina, el consuelo; y si su alma es débil y pobre, hallará un alimento espiritual y un espejo en el que mirándose continuamente, se embellecerá y se hará semejante a Jesús, nuestro modelo. AMEN, AMEN, AMEN.

jueves, 15 de septiembre de 2016

¡Cómo deben hacer su ORACIÓN! Enseñanza Núm.15

Evangelización para los Últimos Tiempos
Enseñanza Núm.15

Enseñanza Núm.15

Tema: LA ORACIÓN.

Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo, y la victoria en que el mundo ha sido vencido es nuestra fe. (1 Juan 5:4)

Cuando ustedes recen, no imiten a los que dan espectáculo; les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que la gente los vea. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. Pero tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará. Cuando pidan a Dios, no imiten a los paganos con sus letanías interminables: ellos creen que un bombardeo de palabras hará que se los oiga. (Mateo 6:5-7)

Cerca está el Señor de los que le invocan, de todos los que lo invocan de verdad. (Salmo 145:18)

Reconozcan sus pecados unos ante otros y recen unos por otros para que sean sanados. La súplica del justo tiene mucho poder con tal de que sea perseverante (Santiago 5:16)

Y si nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido. (1 Juan 5:15)

Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo. (Juan 14:13)

Ustedes quisieran tener y no tienen, entonces matan; tienen envidia y no consiguen, entonces no hay más que discusiones y peleas. Pero si ustedes no tienen es porque no piden, o si piden algo, no lo consiguen porque piden mal; y no lo consiguen porque lo derrocharían para divertirse. (Santiago 4:2-3)

Cuando me invoquen y vengan a suplicarme, yo los escucharé; y cuando me busquen me encontrarán, siempre que me imploren con todo su corazón. (Jeremías 29:12-13)

Por eso les digo: todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo obtendrán. (Marcos 11:24)

Sean constantes en la oración; quédense velando para dar gracias; (Colosenses 4:2)

Somos débiles pero el Espíritu viene en nuestra ayuda. No sabemos cómo pedir ni qué pedir, pero el Espíritu lo pide por nosotros, sin palabras, como con gemidos. (Romanos 8:26)

Llámame y te responderé; te mostraré cosas grandes y secretas que tú ignoras. (Jeremías 33:3)

El fin de todas las cosas está cerca; vivan, pues, con sensatez, y dediquen sus noches a la oración. (1 Pedro 4:7)

Antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y junten la acción de gracias a la súplica. Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se puede imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7)

Vivan orando y suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu. Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo en favor de todos los santos, sus hermanos. (Efesios 6:18)


Estén siempre alegres, oren sin cesar y den gracias a Dios en toda ocasión; ésta es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos. (Tesalonicenses 5:16-18)


Enseñanza Núm.14 El Miedo

Evangelización para los Últimos Tiempos
Enseñanza Núm.14 

Enseñanza Núm.14

Tema: EL MIEDO.

No teman a los que sólo pueden matar el cuerpo, pero no el alma; teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. ¿Acaso un par de pajaritos no se venden por unos centavos? Pero ni uno de ellos cae en tierra sin que lo permita vuestro Padre. En cuanto a ustedes, hasta sus cabellos están todos contados. ¿No valen ustedes más que muchos pajaritos? Por lo tanto no tengan miedo. (Mateo 10:28-31)

Entonces no vuelvan al miedo; ustedes no recibieron un espíritu de esclavos, sino el espíritu propio de los hijos, que nos permite gritar: ¡Abba!, o sea: ¡Papá! El Espíritu asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. (Romanos 8:15-16)

Y nosotros hemos de responder confiados: El Señor es mi socorro, no temeré. ¿Qué pueden hacerme los hombres? (Hebreos 13:6)

Y ¿quién podrá hacerles daño si se esfuerzan en hacer el bien?. Felices ustedes si incluso tienen que sufrir por haber actuado bien. No compartan sus temores ni se asusten, sino bendigan en sus corazones al Señor, a Cristo; estén siempre dispuestos para dar una respuesta a quien les pida cuenta de su esperanza, (1 Pedro 3:13-15)

¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede añadir algo a su estatura? Si ustedes no tienen poder sobre cosas tan pequeñas, ¿cómo van a preocuparse por las demás? (Lucas 12:25-26)

¡Vean cómo es él, el Dios que me salva! En él confío y no tengo más miedo, pues Yavé es mi fuerza y mi canción, él ha sido mi salvación. (Isaías 12:2)

David dijo además a su hijo Salomón: «¡Sé fuerte y ten buen ánimo; y manos a la obra! No temas ni desmayes, porque Yavé, Dios, el Dios mío, está contigo, no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la Casa de Yavé. (1 Crónicas 28:20)

Sean valientes y firmes, no teman ni se asusten ante ellos, porque Yavé, tu Dios, está contigo; no te dejará ni te abandonará.» (Deuteronomio 31:6)

¡Los que temen al Señor, confíen en el Señor, él es su socorro y su escudo! (Salmo 115:11)

Al Señor, en mi angustia, le clamé, y me respondió sacándome de apuros. Si el Señor está conmigo, no temo, ¿qué podrá hacerme el hombre? (Salmo 118:5-6)

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Amparo de mi vida es el Señor, ¿ante quién temblaré? (Salmo 27:1)

Aunque pase por quebradas oscuras, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo con tu vara y tu bastón, y al verlas voy sin miedo. (Salmo 23:4)

Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. (Lucas 1:30)

Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío. Si atraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. Pues yo soy Yavé, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Para rescatarte, entregaría a Egipto, Etiopía y Saba, en lugar tuyo. Porque tú vales mucho a mis ojos, yo doy a cambio tuyo vidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque te amo y eres importante para mí. No temas, pues, ya que yo estoy contigo. Del Este haré venir a tu descendencia y del Oeste te reuniré. (Isaías 43:1-5)




La Sabiduría que Dios quiere que tengamos.

Evangelización para los Últimos Tiempos
Enseñanza Núm.13



Enseñanza Núm.13
Tema: LA SABIDURÍA.

Hijos míos, escuchen la enseñanza de un padre, estén atentos para conocer la verdad. Les doy un saber bueno, no rechacen mi enseñanza. (Proverbios 4:1-2)

¿Así que eres sabio y entendido? Si tu sabiduría es modesta, veremos sus frutos en tu conducta noble. (Santiago 3:13)

Que nadie se engañe. Si uno es sabio según el mundo y pasa por tal entre ustedes, que se haga tonto y llegará a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es tontería a los ojos de Dios. Ya lo dijo la Escritura: Dios atrapa a los sabios en su propia sabiduría. Y también: El Señor conoce los argumentos de los sabios y sabe que no valen nada. (1 Corintios 3:18-20)

Un hijo sabio atiende los consejos de su padre, el burlón no toma en cuenta los reproches. (Proverbios 3:1)

El que guarda los mandamientos no se meterá en situaciones difíciles. El sabio sabe cuál es la hora y cuáles son los criterios. Pues hay para cada cosa un tiempo y un criterio. (Eclesiastés 8:5-6)

Porque Yavé da la sabiduría, de su boca salen el saber y la verdad. El viene en ayuda de los hombres rectos, es un escudo para los que siguen siendo honrados. Está alerta a lo largo del buen camino para proteger el caminar de sus fieles. Entonces comprenderás lo que es justo y honrado, lo que es recto y conduce a la felicidad. (Proverbios 2:6-10)

Pues sus proyectos no son los míos, y mis caminos no son los mismos de ustedes, dice Yahvé. (Isaías 55:8)

El que desprecia la corrección se perjudica a sí mismo, el que escucha los consejos forma su conciencia. El temor de Yavé es la escuela de la sabiduría; antes de la gloria es necesaria la humildad. (Proverbios 15:32-33)

En cambio la sabiduría que viene de arriba es, ante todo, recta y pacífica, capaz de comprender a los demás y de aceptarlos; está llena de indulgencia y produce buenas obras, (Santiago 3:17)

Todo esto lo ha aprendido de Yavé de los Ejércitos, que es muy bueno para dar consejos y que hace cosas extraordinarias. (Isaías 28:29)

Examinen, pues, con mucho esmero su conducta. No anden como tontos, sino como hombres responsables. Aprovechen el momento presente, porque estos tiempos son malos. (Efesios 5:15-16)

Pórtense con prudencia con los de afuera y aprovechen todas las oportunidades. Que su conversación sea agradable y no le falte su granito de sal. Sepan contestar a cada uno lo que corresponde. (Colosenses 4:5-6)

Si uno escucha estas palabras mías y las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al hombre sabio y prudente, que edificó su casa sobre roca. (Mateo 7:24)

Enséñanos lo que valen nuestros días, para que adquiramos un corazón sensato. (Salmo 90:12)

Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has concedido el saber y la inteligencia, y ahora me has manifestado lo que te habíamos pedido, y nos has dado a conocer el asunto del rey. (Daniel 2:23)


AMÉN, AMÉN, AMÉN.