LOS SANTOS HABLAN

“Quien medite de corazón cada uno de estos Mensajes, obtendrá Gracias especiales para su vida espiritual. Si es pecador, se convertirá; si es imperfecto, se volverá perfecto; si es santo se hará más santo; si es tentado triunfará; si sufre, podrá encontrar en estas meditaciones, la fuerza, la medicina, el consuelo; y si su alma es débil y pobre, hallará un alimento espiritual y un espejo en el que mirándose continuamente, se embellecerá y se hará semejante a Jesús, nuestro modelo. AMEN, AMEN, AMEN.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Enseñanza Núm.18 EL DON DE LA PERSEVERANCIA.

Evangelización para los Últimos Tiempos
Enseñanza Núm. 18 y Oración para la Perseverancia

Enseñanza Núm. 18 y Oración para la Perseverancia
27 de Agosto, 2016

Tema: LA PERSEVERANCIA.

Feliz el hombre que soporta pacientemente la prueba, porque, después de probado, recibirá la corona de vida que el Señor prometió a los que lo aman. (Santiago 1:12)

Por eso, pongan el máximo empeño en incrementar su fe con la firmeza, la firmeza con el conocimiento, el conocimiento con el dominio de los instintos, el dominio de los instintos con la constancia, la constancia con la piedad… (2 Pedro 1:5-6)

Por eso, tampoco nosotros hemos cesado de rezar por ustedes desde el día en que recibimos esas noticias, y pedimos a Dios que alcancen el pleno conocimiento de su voluntad, mediante dones de sabiduría y entendimiento espiritual. (Colosenses 1:9)

Tengan esperanza y sean alegres. Sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar. (Romanos 12:12)

Toma como norma la sana doctrina que has oído de mí sobre la fe y el amor según Cristo Jesús. Conserva el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. (2 Timoteo 1:13-14)

Es necesario que sean constantes en hacer la voluntad de Dios, para que consigan su promesa. (Hebreos 10:36)

Innumerables son estos testigos, y nos envuelven como una nube. Depongamos, pues, toda carga inútil, y en especial las amarras del pecado, para correr hasta el final la prueba que nos espera. Levantemos la mirada hacia Jesús, que dirige esta competición de la fe y la lleva a su término. El escogió la cruz en vez de la felicidad que se le ofrecía; no tuvo miedo a la humillación y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. (Hebreos 12:1-2)

Si sufrimos pacientemente con él, también reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará.
(2 Timoteo 2:12)

No, hermanos, yo no me creo todavía calificado, pero para mí ahora sólo vale lo que está adelante, y olvidando lo que dejé atrás, corro hacia la meta, con los ojos puestos en el premio de la vocación celestial, quiero decir, de la llamada de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14)

Pelea el buen combate de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y por la que hiciste tu hermosa declaración de fe en presencia de numerosos testigos. (1 Timoteo 6:12)

Los que me comen tendrán todavía hambre, y los que me beben tendrán aún sed. El que me escucha no se arrepentirá, los que me cultivan no pecarán. (Eclesiástico 24:21-22)

¡Brille mi doctrina como la aurora y extienda su luz a lo lejos! Propáguense mis lecciones como palabras proféticas: porque quiero dejarlas a las futuras generaciones. (Eclesiástico 24:32-34)

Del Mensaje de la Virgen a Sus hijos, dado en el Cenáculo de Oración a través de la Profeta "E", el 20/21 de Agosto del 2016
Virgen del Apocalipsis (Apoc. 12, 1ss)

En el Mensaje al término de la Velada, la Virgen del Apocalipsis pidió dar a conocer a todos Sus hijos del Mundo entero, para los Grupos de Oración; y para Sus hijos que participan y forman la Gran Red de "Casitas de Oración" que acompañan a Su Hijo Jesús en las Veladas de los viernes lo siguiente, conforme a Sus palabras:

Pidan Hijitos Míos, pidan este bello Don de la Perseverancia, pueden usar esta ORACIÓN:

¡Oh Dios mío, con humildad acudo a ti,
Para pedirte me des la gracia de vivir santamente
Todos los días de mi vida.
Te ruego y te suplico me concedas el Don de la Perseverancia
Y de la Paciencia;
La Gracia, el Valor y la Sabiduría
Para que pueda emplear conforme a Tu Voluntad
Los Dones que Tú me has dado.
Te lo pido por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo
Y de su Santísima Madre la Virgen María. Así sea!