LOS SANTOS HABLAN

“Quien medite de corazón cada uno de estos Mensajes, obtendrá Gracias especiales para su vida espiritual. Si es pecador, se convertirá; si es imperfecto, se volverá perfecto; si es santo se hará más santo; si es tentado triunfará; si sufre, podrá encontrar en estas meditaciones, la fuerza, la medicina, el consuelo; y si su alma es débil y pobre, hallará un alimento espiritual y un espejo en el que mirándose continuamente, se embellecerá y se hará semejante a Jesús, nuestro modelo. AMEN, AMEN, AMEN.

lunes, 2 de abril de 2018

Exorcismo al demonio sacerdotal Verdi Garandieu revela intenciones ocultas de "El Modernismo".


EXORCISMOS CON REVELACIONES DE ENORME IMPORTANCIA
DONDE SE DENUNCIA LAS OCULTAS INTENCIONES DEL “MODERNISMO” QUE HAN IMPULSADO BENEDICTO XVI Y FRANCISCO CON LA MAFIA CARDENALICIA DE “SAN GALO” PARA DEMOLER LA IGLESIA

·       Verdi Garandieu, demonio sacerdotal revela su Testimonio sobre “el Modernismo”.

Habla Verdi Garandieu.- 

Muchísimos sacerdotes al igual que yo, miramos más a las faldas que a los Mandamientos. Hoy día hay miles que como yo, son indolentes y no corresponden a la Voz de la clemencia, a estos no les irá mejor que a mí si no se convierten y no admiten el fuego del Espíritu Santo y lo hacen actuar en sí mismos. Los sacerdotes no saben lo que significa estar condenado, no saben lo que es el infierno. Creen que ya no se puede modificar nada del ‘modernismo’, lo llaman ir con el tiempo. Sus superiores, cardenales y obispos, tampoco les dan mejor ejemplo. ¿No viven ante pobres mesas con escasos manjares como lo hizo Cristo? Esto no corresponde a la imitación de Cristo. 

El no rezar la oración del Breviario fue mi perdición. Cuando dejé de rezarlo fui cayendo sucesivamente en el pecado. Ya no estaba en estado de gracia y la Biblia era un reproche para mí. Por eso tengo que decirle a los modernistas que les irá igual que a mí. Como pueden predicar algo que ellos mismos no siguen en su vida. 

El primer y más grande mandamiento es amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas. Solamente después al prójimo como a ti mismo. Si los sacerdotes hicieran las paces con El de ahí arriba vendría por sí mismo el amor al prójimo. Hoy se olvidan hablar del camino de la cruz, de que hay que expiar y hacer penitencia. Miles de sacerdotes se han condenado por causa de las mujeres, no lo hubiera sido si rezaran. Deberían tomar el Breviario como se hacía antes, miles ya no viven en gracia porque ya no rezan el Breviario, como yo Verdi dejé de hacerlo.

El de ahí arriba no cambia de repente las leyes como quisieran los hombres de hoy. Él es siempre el mismo y será el mismo; es el hombre el que modifica. La perdición de muchos sacerdotes de hoy ha sido el sexto mandamiento y el lujo

TESTIMONIO DE VERDI GARANDIEU. LIBRO ‘ADVERTENCIAS DEL MÁS ALLÁ A LA IGLESIA CONTEMPORÁNEA’, por el P. Arnold Renz
12o EXORCISMO: 5,4,1978. – Declaraciones del demonio sacerdotal Verdi Garandieu = V. E = Rdo. Padre Ernest Fischer, antes misionero. Gossau, Suiza.
Nomenclatura: E) Exorcista; V) Demonio sacerdotal Verdi Garandieu. “El viejo” es Satanás, así llamado por los mismos demonios.
E) “¡Tienes que hablar en honor de Dios y para la salvación de las almas, te lo ordena San Vicente Ferrer, el gran cazador de almas, que te ha arrancado tantas!”.
V) “¡No a mí, sino al viejo! Yo solamente soy uno entre muchos. Un miserable entre muchos. ¡Hay que ver los disparates que he hecho! ¿Por qué no he sido un sacerdote como los quieren Los de ahí arriba? ¿Por qué no he correspondido a su misericordia? ¿Por qué emprendí la vida sacerdotal, sabiendo que no era capaz de cumplir con este cargo tan pesado y de tanta responsabilidad? He pecado por malos ejemplos, como ahora dan malos ejemplos miles de sacerdotes. He mirado más hacia las faldas que a los Mandamientos de Dios. El de ahí arriba ha dicho en mi caso textualmente: “Quiero escupirte de Mi Boca, porque no eras ni caliente ni frío”. En mi juventud todavía era bueno. Pero después me convertí en un indolente. Abandoné el camino de la virtud, y ya no correspondí a la gracia. Al principio confesaba de vez en cuando. Quise retroceder más de una vez y luché contra mis grandes faltas; pero ya no lo pude conseguir, porque había rezado demasiado poco. No he correspondido lo suficiente a la voz de la clemencia. Ya casi era frío. Ahora tenéis a miles que como yo, son indolentes y ya no corresponden a la voz de la clemencia. A esos no les irá mejor que a mí si no se convierten y no admiten el fuego del Espíritu Santo y lo hacen actuar en sí mismos. ¡A mí, Verdi, no me va bien en el infierno!. ¡Si pudiera, no quisiera haber vivido!. ¡Cómo quisiera hacer mejor mi misión!. ¡Cómo estaría dispuesto a estar de rodillas día y noche rezando Al de ahí arriba y pedir misericordia!. ¡Invocaría a todos los Ángeles y santos para que me ayudaran, para que no volviese a ir por el camino de la perdición!. ¡Pero ya no puedo volver atrás, estoy condenado!. Los sacerdotes no saben lo que significa estar condenado. ¡No saben lo que es el infierno!. Creen que ya no se puede modificar nada del modernismo, lo llaman ir con el tiempo. Sus superiores: cardenales y obispos, tampoco les dan mejor ejemplo. ¿O es que viven ante pobres mesas, con escasos manjares, como lo ha hecho Cristo?. Esto no corresponde a la imitación de Cristo. El dio ejemplo de pobreza y virtud.
Yo tenía intención de ser un buen sacerdote. Pero hay que tener en cuenta que un sacerdote se encuentra en mayor peligro de ser seducido por los de ahí abajo. Pensé, ahora ya soy sacerdote. Conseguí mi propósito. Al principio cumplí bien mis obligaciones. Pero de pronto, me resultó demasiado monótono. Empecé por descuidar la oración del celibato. Llegué a un punto que pensé: esas oraciones tan aburridas del breviario, me quitan muchísimo tiempo. El no rezar la oración del breviario fue mi perdición. Cuando dejé de rezarlo, fui cayendo sucesivamente en el pecado. Cuando caí en el pecado de deshonestidad, ya no he leído la misa con devoción. Y siguió toda una cadena de reacciones. Ya no estaba en estado de gracia. La Biblia era un reproche para mí. Tampoco quería realizar la enseñanza de los niños bien. ¿Cómo hubiera podido instruirlos sobre lo bueno, si ya no seguía ese camino?. Por eso tengo que decirles a “los modernistas”, que les irá igual que a mí. ¿Cómo pueden predicar algo que ellos mismos no siguen en su vida?. Tendrían que mentir. Los corazones de muchos se han convertido en antros de asesinos. La tragedia es tanto mayor, cuanto que su sacerdote, que ya no da buen ejemplo y abandona el camino de la virtud, lleva tras sí una cantidad de personas.
Se habla mucho del amor al prójimo, y olvidan que el amor al prójimo resulta del perfecto amor a Dios.[1] El primero y más importante Mandamiento es “Amar al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas”. Solamente después viene “al prójimo como a ti mismo”. Si esos sacerdotes hiciesen las paces con el de arriba, vendría por sí mismo el amor al prójimo.
[1] El falso papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, ha propugnado por “el infernal modernismo”, así lo declaró su Secretario de Estado Pietro Parolin; y como lo hizo Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) desde el Concilio Ecuménico Vaticano II, ambos sionistas, cuyos cambios modernistas son verdaderos golpes contra la Sacra Institución fundada por Jesús sobre Pedro, empezaron por convocar al C.V. II para ir demoliendo la Iglesia, iniciando por severos cambios de tipo protestante o “Novus Ordo Missae”, contra la Misa Tridentina o Tradicional del Papa San Pío V que se celebraba en latín, tan explícita y tan rica de gracias y poderosas oraciones, además de subrayar que la Iglesia es sólo Una, Santa, Católica, Apostólica y Romana, y no el sincretismo de la falsa iglesia ecuménica que ellos han venido promoviendo. ( https://concilioecumenicovaticanoii.blogspot.mx ; https://antiiglesia.blogspot.mx y https://benedictoxviquienes.blogspot.mx ) Y el “amor al prójimo que Jorge Mario Bergoglio promueve contra el perfecto Amor a Dios” que proclama con su blasfema y hereje Exhortación “Amoris Laetitia”.
Si hubiera dicho “¡Te seguiré en la cruz!. ¡Dame cruces para mis ovejas!. ¡Todas las que pueda soportar para que pueda seguirte!”. Pero me olvidé de decir eso porque ya no lo quería. Hoy se olvidan hablar del camino de la cruz, de que hay que expiar y hacer penitencia. Deberían rezar intensamente para conseguir la virtud de la constancia y seguir hasta el fin. El sacerdote debería decir desde el púlpito: “Sed constantes, seguid el camino hasta el fin, seguid el camino de la cruz, soportad con paciencia, porque el premio estará en el Cielo”.
Miles de sacerdotes se han condenado por causa de las mujeres. No lo hubiera sido si rezasen. Deberían coger diariamente el breviario como se hacía antes. Miles ya no viven en gracia, porque no rezan el breviario, como yo, Verdi, dejé de hacerlo. ¡Si hubiera rezado y permanecido en el camino de la virtud! Mi Ángel hubiera venido y me hubiera ayudado. Tampoco he rezado a mi ángel. Él de ahí arriba no cambia de repente las leyes, como quisieran los hombres de hoy. Él es siempre el mismo y será el mismo. Es el hombre el que modifica. La perdición de muchos sacerdotes de hoy ha sido el sexto mandamiento y el lujo”.
Fuentes recomendadas por el Ministerio Internacional de Difusión Profética:
FENÓMENOS MÍSTICOS (MIDP).- Mundo Sobrenatural https://fenomenosespirituales.blogspot.mx
Evangelización para los Últimos Tiempos https://evangelizacionparalosultimostiempos.blogspot.mx
DIRECTORIO CATÓLICO DE BLOGS Y WEBS (Incluye el de Sitios de los Profetas de los Últimos Tiempos) https://blogsywebscatolicos.blogspot.mx

MEJORES PUBLICACIONES
https://bestpublications.blogspot.mx