EXORCISMOS CON REVELACIONES DE ENORME IMPORTANCIA
DONDE SE DENUNCIAN LAS OCULTAS INTENCIONES DEL “MODERNISMO”
QUE HAN IMPULSADO ‘BENEDICTO XVI’ Y ‘FRANCISCO’ CON LA MAFIA CARDENALICIA DE
“SAN GALO” PARA DEMOLER LA IGLESIA
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Verdi
Garandieu, demonio sacerdotal revela su Testimonio sobre “el Modernismo”.
Habla Verdi Garandieu.-
Muchísimos sacerdotes al igual que yo, miramos más a las faldas que a los
Mandamientos. Hoy día hay miles que como yo, son indolentes y no corresponden a
la Voz de la clemencia, a estos no les irá mejor que a mí si no se convierten y
no admiten el fuego del Espíritu Santo y lo hacen actuar en sí mismos. Los
sacerdotes no saben lo que significa estar condenado, no saben lo que es el
infierno. Creen que ya no se puede modificar nada del ‘modernismo’, lo llaman ir
con el tiempo. Sus superiores, cardenales y obispos,
tampoco les dan mejor ejemplo. ¿No viven ante pobres mesas con escasos manjares
como lo hizo Cristo? Esto no corresponde a la imitación de Cristo.
El no rezar la oración del Breviario fue mi perdición. Cuando dejé de
rezarlo fui cayendo sucesivamente en el pecado. Ya no estaba en estado de
gracia y la Biblia era un reproche para mí. Por eso tengo que
decirle a los modernistas que les irá igual que a mí. Como pueden predicar algo
que ellos mismos no siguen en su vida.
El primer y más grande mandamiento es ‘amar a Dios con todo tu
corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas’. Solamente después al
prójimo como a ti mismo. Si los sacerdotes
hicieran las paces con El de ahí arriba vendría por sí mismo el amor al
prójimo.
Hoy se olvidan hablar del camino de la cruz, de que hay que expiar y
hacer penitencia. Miles de sacerdotes se han condenado por causa de las mujeres, no lo
hubiera sido si rezaran. Deberían tomar el Breviario como se hacía antes, miles
ya no viven en gracia porque ya no rezan el Breviario, como yo Verdi dejé de
hacerlo.
El de ahí arriba no
cambia de repente las leyes como quisieran los hombres de hoy. Él es siempre el mismo y será el
mismo; ‘es el hombre el que modifica’ –como la ha hecho Jorge Mario Bergoglio y su grupo sectario de
cardenales de la Bestia-. La perdición de muchos sacerdotes de hoy ha
sido el sexto mandamiento y el lujo.
TESTIMONIO DE VERDI GARANDIEU. LIBRO ‘ADVERTENCIAS DEL MÁS ALLÁ A
LA IGLESIA CONTEMPORÁNEA’, por el P. Arnold Renz
12o EXORCISMO: 5,4,1978. – Declaraciones
del demonio sacerdotal Verdi Garandieu = V. E = Rdo. Padre Ernest Fischer,
antes misionero. Gossau, Suiza.
Nomenclatura: E) Exorcista; V) Demonio
sacerdotal Verdi Garandieu. “El viejo” es Satanás, así llamado por los mismos
demonios.
E) “¡Tienes que hablar en honor de Dios y para la salvación de las
almas, te lo ordena San Vicente Ferrer, el gran cazador de almas, que te ha
arrancado tantas!”.
V) “¡No a mí, sino al viejo! Yo solamente soy uno entre muchos. Un
miserable entre muchos. ¡Hay que ver los disparates que he hecho! ¿Por qué no
he sido un sacerdote como los quieren Los de ahí arriba? ¿Por qué no he
correspondido a su misericordia? ¿Por qué emprendí la vida sacerdotal, sabiendo
que no era capaz de cumplir con este cargo tan pesado y de tanta
responsabilidad? He pecado por malos ejemplos, como ahora dan malos ejemplos
miles de sacerdotes. He mirado más hacia las faldas que a los Mandamientos de
Dios. El de ahí arriba ha dicho en mi caso textualmente: “Quiero escupirte de Mi Boca, porque no eras
ni caliente ni frío”. En mi juventud todavía era bueno. Pero después me
convertí en un indolente. Abandoné el camino de la virtud, y ya no correspondí
a la gracia. Al principio confesaba de vez en cuando. Quise retroceder más de
una vez y luché contra mis grandes faltas; pero ya no lo pude conseguir, porque
había rezado demasiado poco. No he correspondido lo suficiente a la voz de la
clemencia. Ya casi era frío. Ahora tenéis a miles que como yo, son indolentes y
ya no corresponden a la voz de la clemencia. A esos no les irá mejor que a mí
si no se convierten y no admiten el fuego del Espíritu Santo y lo hacen actuar
en sí mismos. ¡A mí, Verdi, no me va bien en el infierno!. ¡Si pudiera, no
quisiera haber vivido!. ¡Cómo quisiera hacer mejor mi misión!. ¡Cómo estaría
dispuesto a estar de rodillas día y noche rezando Al de ahí arriba y pedir
misericordia!. ¡Invocaría a todos los Ángeles y santos para que me ayudaran,
para que no volviese a ir por el camino de la perdición!. ¡Pero ya no puedo volver atrás, estoy condenado!. Los
sacerdotes no saben lo que significa estar condenado. ¡No saben lo que
es el infierno!. Creen que ya no se
puede modificar nada del modernismo, lo llaman ir con el tiempo –Claro que se puede y se debe ir en contra
del modernismo, debe volverse a luchar para restablecer la Tradición de la
Iglesia en todos sus ámbitos eclesiales, deben y pueden unirse a los Jerarcas y
Sacerdotes que denuncian y se oponen a Francisco y sus cardenales y obispos del
mal; deben reagruparse en las filas del Ejército Mariano y de los que saben y
valoran lo que los jerarcas infiltrados han venido demoliendo desde el C.V. II.-
Sus superiores: cardenales y obispos, tampoco les dan mejor ejemplo. ¿O
es que viven ante pobres mesas, con escasos manjares, como lo ha hecho Cristo?.
Esto no corresponde a la imitación de Cristo. El dio ejemplo de pobreza y
virtud.
Yo tenía intención de ser un buen sacerdote. Pero
hay que tener en cuenta que un sacerdote se encuentra en mayor peligro de ser
seducido por los de ahí abajo –los demonios
-. Pensé, ahora ya soy sacerdote. Conseguí mi propósito. Al
principio cumplí bien mis obligaciones. Pero de pronto, me resultó demasiado
monótono. Empecé por descuidar la oración del celibato. Llegué a un punto que
pensé: esas oraciones tan aburridas del breviario, me quitan muchísimo tiempo.
El no rezar la oración del breviario fue mi perdición. Cuando dejé de rezarlo,
fui cayendo sucesivamente en el pecado. Cuando caí en el pecado de
deshonestidad, ya no he leído la misa con devoción. Y siguió toda una cadena de
reacciones. Ya no estaba en estado de gracia. La Biblia era un reproche para
mí. Tampoco quería realizar la enseñanza de los niños bien. ¿Cómo hubiera
podido instruirlos sobre lo bueno, si ya no seguía ese camino?. Por eso tengo que decirles a “los modernistas”,
que les irá igual que a mí. ¿Cómo
pueden predicar algo que ellos mismos no siguen en su vida?. Tendrían que
mentir. Los corazones de muchos se han convertido en antros de asesinos. La tragedia es tanto mayor, cuanto que su sacerdote, que
ya no da buen ejemplo y abandona el camino de la virtud, lleva tras sí una
cantidad de personas.
Se habla mucho del amor al prójimo, y olvidan que
el amor al prójimo resulta del perfecto amor a Dios.[1] El primero y más importante
Mandamiento es “Amar al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma,
con todas tus fuerzas”. Solamente después viene “al prójimo como a ti mismo”.
Si esos sacerdotes hiciesen las paces con el de arriba, vendría por sí mismo el
amor al prójimo.
[1] El falso papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio,
ha propugnado por “el infernal modernismo”, así lo declaró su Secretario de
Estado Pietro Parolin; y como lo hizo Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) desde el
Concilio Ecuménico Vaticano II, ambos sionistas, cuyos cambios
modernistas son verdaderos golpes contra la Sacra Institución
fundada por Jesús sobre Pedro, empezaron por convocar al C.V. II para ir
demoliendo la Iglesia, iniciando por severos cambios de tipo protestante o
“Novus Ordo Missae”, contra la Misa Tridentina o Tradicional del Papa San Pío V
que se celebraba en latín, tan explícita y tan rica de gracias y poderosas
oraciones, además de subrayar que la Iglesia es sólo Una, Santa, Católica,
Apostólica y Romana, y no el sincretismo de la falsa iglesia ecuménica que
ellos han venido promoviendo. ( https://concilioecumenicovaticanoii.blogspot.mx ; https://antiiglesia.blogspot.mx y https://benedictoxviquienes.blogspot.mx ) Y el “amor al
prójimo que Jorge Mario Bergoglio promueve contra el perfecto Amor a Dios” que
proclama con su blasfema y hereje Exhortación “Amoris Laetitia”.
Si hubiera dicho “¡Te seguiré en la cruz!. ¡Dame cruces para mis
ovejas!. ¡Todas las que pueda soportar para que pueda seguirte!”. Pero me
olvidé de decir eso porque ya no lo quería. Hoy
se olvidan hablar del camino de la cruz, de que hay que expiar y hacer
penitencia. Deberían rezar intensamente para conseguir la virtud de la
constancia y seguir hasta el fin. El
sacerdote debería decir desde el púlpito: “Sed constantes, seguid el camino
hasta el fin, seguid el camino de la cruz, soportad con paciencia, porque el
premio estará en el Cielo”.
Miles de sacerdotes
se han condenado por causa de las mujeres. No lo hubiera sido si rezasen. Deberían coger
diariamente el breviario como se hacía antes. Miles ya no viven en gracia,
porque no rezan el breviario, como yo, Verdi, dejé de hacerlo. ¡Si hubiera
rezado y permanecido en el camino de la virtud! Mi
Ángel hubiera venido y me hubiera ayudado. Tampoco he rezado a mi ángel. Él de ahí arriba no cambia
de repente las leyes, como quisieran los hombres de hoy. Él es siempre el mismo
y será el mismo. Es el hombre el que modifica –como lo han hecho Benedicto XVI y Francisco, sionistas al servicio de
la Sinagoga de Satanás; muchos siguen engañados pensando que Benedicto XVI es
un legítimo papa, pero él infiltró precisamente “el infernal modernismo y cayó
en varias herejías”, fue sustituido porque no avanzaba rápido en las consignas
de la Sinagoga de Satanás para demoler a la Iglesia y sentar pronto en la Silla
de Pedro al Devastador Anticristo Maitreya (Apoc.13,1ss)-. La perdición de
muchos sacerdotes de hoy ha sido el sexto mandamiento y el lujo”.
Ver: https://benedictoxviquienes.blogspot.mx
https://concilioecumenicovaticanoii.blogspot.mx
y https://antiiglesia.blogspot.mx
Serie: ¡Cómo
llegó ‘el ladrón’ a la Silla de Pedro!
EL AUDIOLIBRO COMPLETO DE “ADVERTENCIAS DEL MÁS ALLÁ A LA IGLESIA CONTEMPORÁNEA” en: https://bestpublications.blogspot.com/search/label/Advertencias%20del%20M%C3%A1s%20All%C3%A1%20a%20la%20Igl.Contempor%C3%A1nea