Mensaje
de la ‘Reina y Madre de los Últimos Tiempos’ para el Mundo a través de la
Profeta ‘E’, el 10 de Septiembre del 2018
La Reina y Madre de los Últimos Tiempos
Visión de la Profeta:
El Cielo es muy claro, está la Virgen, hay una paloma blanca
arriba de Su Cabeza, es el Espíritu Santo. La Mujer tiene una corona sobre la
Cabeza con tres cruces, una, la del centro es Su Hijo Jesús, recordando Su
Muerte y que dio la vida por la humanidad; la otra representa la Misericordia
de Dios que tuvo con el ladrón arrepentido y que ahora está en el Paraíso; y la
tercera cruz, es la del ladrón que se burló de Jesús y no se arrepintió. Su
Rostro está lleno de dulzura y al mismo tiempo Su mirada es triste, lleva un
velo blanco que cubre parte de su cabello castaño. También tiene un manto azul
muy brillante. Su vestido es blanco, casi como la luz.
Su Corazón palpita de amor por la humanidad y está abierto
para recibir a todos los que se arrepienten y con Fe recurren a Ella. En el Vientre
está una Hostia con Jesús Sacramentado, el cual Ella Lo guarda y es Sagrario y
Custodia de Su Hijo Amado. De esa Hostia sale un rayo de Luz Azul, en las Manos
tiene rayos de luz, en la derecha Luz Blanca, y en la izquierda Luz Roja, ambas
luces representan el Amor y la Misericordia que Dios Padre aún tiene por todos
Sus hijos. Bajo Sus Pies está la Tierra, a la cual Ella protege, aún con Su
Manto también entre la Tierra y Sus Pies hay ‘un bebé’ que representa la
esperanza de la humanidad que pueda y quiera arrepentirse.
Habla la Virgen:
Diles hija, que “Soy la Reina
y Madre de los Últimos Tiempos”, Estoy agradecida por las
Oraciones que con tanta Fe hacen para la Salvación de las almas; sin embargo,
también, diles que Satanás se está apoderando de muchas almas incrédulas,
engañándolas con falsas promesas, con poder, con libertinaje, con violencia y
sexualidad desmedida, con tantas aberraciones que han hecho de los hombres unas
bestias, robándoles la conciencia y el temor a Dios.
Hija Mía, diles a Mis hijos amados que El
Tiempo de Dios se acerca, habrá muchas cosas que ni siquiera
se imaginan: la Tierra está despertando con Sismos,
Terremotos, Huracanes, Erupción de Volcanes, como nunca antes se han visto. Todo esto es para iniciar La Purificación de la
Creación Divina.
Sufro mucho por Mis amados Sacerdotes a quienes Satanás ha
confundido, haciéndoles olvidar que son los Consagrados de Mi Hijo, y
haciéndoles que se dejen llevar por sus instintos, haciendo terribles acciones
en contra de aquellos débiles a quienes tenían encomendado proteger y cuidar.
Oren por Mis Sacerdotes, están confundidos, y ustedes saben
que “si
hieren al Pastor las ovejas se dispersan”, y es ahí donde Satanás
aprovechará para devorar a Mis inocentes como un león rugiente.
Satanás no soporta el amor, porque él perdió la oportunidad
de sentirlo y lo rechazó, por eso ahora, el arma más
poderosa que pueden usar en contra de él y todos los demonios, como ya les He
dicho muchas veces, amen, amen mucho, sin juzgar, sin criticar, no permitan que
el Maligno entre en sus corazones.
Satanás es muy sutil para ganarse las almas y se disfraza de
buenas obras, de buenas intenciones para confundirlos.
La Iglesia de Mi Hijo está muy herida, lo único que la sostiene son las
Oraciones de aquéllos que aún creen en Él, en Su Muerte y en Su Resurrección.
Cada vez está más cerca el momento en que Mi Hijo Jesús venga
a ustedes, sin embargo, antes, el Maligno –el Anticristo- aparentará ser Él, y
habrá confusión. Pero, ustedes, hijos Míos, manténganse en oración, teniendo fe
en que el Espíritu Santo los guiará, en que Dios, su Padre, los ama; y que Yo,
su Eterna Madre los protejo.
Cúbranse siempre con Mi Manto Amoroso, para que ningún ente
del mal o esbirro de Satanás los lastime.
Diles a Mis hijos que el Mundo se encuentra protegido por Mi
Rosario, y mientras lo recen estarán a salvo, diles también que tengan cuidado
y sean precavidos, porque surgirán “falsos
profetas”, que, aunque usen las palabras de Mi Hijo Jesús, sólo
buscan el reconocimiento personal y vanagloriarse ellos mismos.
Diles hija, que sus oraciones han dado y seguirán dando
grandes frutos, frutos de amor y de esperanza, aunque gran parte de la
Humanidad ya no cree en Dios, porque de eso se ha encargado el Maligno. Aún hay
almas humildes que hacen grandes sacrificios para agradar a la Santísima
Trinidad y a Mí, hacen mortificaciones, ayunos, Rosarios y oraciones, así como
obras de misericordia que Nos agradan inmensamente y que únicamente Nosotros y
esos pequeños Míos lo saben, eso debe ser así, recuerden, no ser como esos
fariseos que oraban en las plazas a la vista de todos para ser reconocidos, lo
más grato al Señor es lo que se hace en secreto y se Le ofrece con el corazón,
sin que nadie más lo sepa.
Siempre Estoy con ustedes, Mis amados hijos, reciban las bendiciones de la Santísima Trinidad y Mi Protección y Amor Eternos. Amén, amén, amén.
Siempre Estoy con ustedes, Mis amados hijos, reciban las bendiciones de la Santísima Trinidad y Mi Protección y Amor Eternos. Amén, amén, amén.