A LOS SACERDOTES, A LOS FIELES SEGUIDORES DE LA VIRGEN MARÍA DE GUADALUPE Y A LOS
HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD PARA ESTE FINAL DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS.
En este final de los Últimos Tiempos, que no es el
final del Mundo, pero que sí se caracteriza por una serie de fenómenos y
situaciones graves y dolorosas en todos los órdenes de la vida de la Humanidad,
se ha podido ver a todas luces, el cumplimiento de lo que estaba profetizado,
en mucho, tanto en el Antiguo Testamento, con profetas como Daniel, como en el
Nuevo Testamento, incluyendo los Evangelios, y varios libros intermedios hasta
el Apocalipsis de San Juan que precisa de manera más amplia y definida la
crisis que está viviendo la Iglesia y el Mundo.
Los demonios saben que les queda poco tiempo para
llevarse almas al infierno, donde ya no hay salida y se sufre intensísimamente
por los siglos, instante a instante.
El Cielo, es decir, las Divinas Personas con la
Santísima Virgen, a quien han enviado como Su Mensajera, Medianera de todas las
Gracias y Reina de los Profetas, nos han dado avisos, advertencias,
instrucciones, recomendaciones, ruegos, exhortaciones y entre otros excelentes
recursos espirituales, Revelaciones y Profecías en tiempos más recientes. Y
hace aproximadamente doscientos años, a través de las Visiones y Revelaciones
concedidas a la Venerable Anna Catalina Emmerich, monja capuchina estigmatizada,
entre muchas otras revelaciones nos advertían ya lo que había de acontecer en
la Iglesia y el Mundo. La misma Virgen María se ha aparecido en muchísimos
países trayéndonos los Mensajes y Avisos del Cielo de lo que sufriríamos en
caso de omitir Sus Advertencias, hacer oídos sordos, negar su realidad y hasta
burlarse de sus amorosas revelaciones para cuidar a Sus hijos, llamándonos a la
conversión, a la oración y a llevar una verdadera vida espiritual sustentada en
las Enseñanzas del Verbo Divino, Encarnado en el seno purísimo de la Virgen
María para llegar inclusive a ser santos.
El Cielo se ha valido hasta de revelaciones y
advertencias de los planes del infierno, sus
sectarios y la sinagoga de satanás -los rabinos- infiltrando la Iglesia hasta
los Más Altos Reinos de la Jerarquía en el Vaticano y hasta la Silla de Pedro
mediante un falso papa, falso profeta, tal como ha acontecido a partir del
judío Benedicto XVI y Francisco (Apoc.13, 11ss). Por boca y a través de los
mismos demonios y almas malditas, en varias series de exorcismos, desde tiempos
del papa Paulo VI a quien tenían secuestrado los cardenales sectarios en la
cúpula vaticana, los seres infernales revelaban lo que estaban haciendo y
harían los papas, jerarcas y sacerdotes modernistas para demoler la Iglesia y
el Eterno Sacrificio o Santa Misa, destruyendo nuestra Doctrina, echando por
tierra nuestra Fe, y creando una gran confusión entre los fieles a través de
mentiras disfrazadas de amor y caridad.
En México las Apariciones de la Virgen María de
Guadalupe, en el Tepeyac en 1531, tienen un gran significado por la elección
que hizo la Madre de Dios sobre México. El códice que presenta la Imagen de la
Virgen de Guadalupe (Apoc.12 1,ss) no ha sido entendido debidamente en el
contexto de la Gran Batalla que se recrudece en este final de los últimos
tiempos; y de la elección de éste país en que posó Sus benditos pies la Reina
del Cielo y Madre de la Humanidad, a cuyos maternales cuidados nos encomendó
Jesús instantes antes de entregar Su Espíritu en manos del Padre cuando lo
asesinaron los judíos, los rabinos integrantes de la sinagoga infernal, misma
que ahora quiere hacer morir al Cuerpo
Místico de Jesús, la Iglesia de Cristo. Esta es la razón del Caballo de
Troya de los falsos jerarcas, jerarquía masónica apóstata, infiltrada en la
Cúpula Vaticana.
Son públicos los numerosísimos actos réprobos,
blasfemias, herejías, abominaciones y sacrilegios cometidos por los dos últimos supuestos papas,
claramente identificados como miembros de
sectas y prioratos, sionistas y modernistas, de quienes nos advirtieron las
Divinas Personas que llegarían a “infiltrase
en el seno de la Iglesia; llegarían hasta los Más Altos Reinos de la Jerarquía
en el Vaticano; y hasta la Silla de Pedro” (Verdadero Tercer Secreto de Fátima,
La Virgen a Sor Lucía dos Santos).
·
El
Tercer Secreto de Fátima y las traiciones del cardenal Ratzinger.
El Tercer Secreto de Fátima fue ocultado y
distorsionado por Benedicto XVI, cardenal Joseph Karl Ratzinger Peintner cuando
era Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, en contubernio con
otros jerarcas y clérigos al servicio de la masonería, porque de conocerse el verdadero Secreto los pondría en evidencia,
y los jerarcas, clérigos y fieles del mundo abrirían más los ojos para darse
cuenta de que lo que estaba advertido en el Apocalipsis capítulo 13, versículo
11 – “los Corderos (los jerarcas) que
hablan como la bestia (la masonería) y que están totalmente a su servicio”
– ya estaban posesionados de los más altos reinos de la jerarquía en el
Vaticano y en el Mundo.
La distorsión y bloqueo del Tercer Secreto fue
conjurada a espaldas del pontífice Juan Pablo II quien había dado instrucciones
al cardenal Ratzinger para que se difundiera el contenido del Secreto. Toda la
trama se encuentra detallada en “Cronología
de un Encubrimiento”.
Cf. http://concilioecumenicovaticanoii.blogspot.mx/2014/02/cronologia-del-encubrimiento-del-tercer.html
Hay muchos, pero muchos más actos ocultos de jerarcas
infiltrados de diversas sectas, de la sinagoga infernal con sus prioratos y de
los dos últimos papas, uno judío y el otro pro-judío e incondicional marioneta
de la plataforma de los illuminati –los
rabinatos- que van a sentar al Anticristo
Maitreya al frente de la Iglesia y del Gobierno Mundial que está por
emerger, con actos muy dolorosos para la humanidad que sufrirá guerras, pestes,
carestías, hambruna, las bestias vueltas con más insistencia, ferocidad y
frecuencia contra los hombres, la naturaleza protestando y castigando al hombre
por su insensatez, pecados y abusos de la Creación de Dios; y un panorama de
crisis mundial para que haga su aparición el Anticristo Maitreya, el falso
Mesías, para proponernos fórmulas de paz y armonía mundiales, para que una vez
que ya esté aposentado al frente del Gobierno
Mundial, emergido del Nuevo Orden
Mundial y de la falsa iglesia
ecuménica, saque sus fauces y muestre su verdadera y más cruel tiranía
habida en todos los tiempos, imponiéndoles
la Marca 666 de su nombre, el que está poseído por Satanás, cuyo reino
durará tres años y medio; y sólo será destruido por el aliento de Jesucristo.
Con Maitreya vendrán las persecuciones a los
verdaderos fieles a Cristo y traerá esclavitud mundial mediante la imposición
del Microchip en la frente o en la mano derecha. (Apoc. 13) Esto no es una
bendición de Dios como afirma “Francisco”.
El Ejército de la Virgen María debe estar como todos
los guerreros en sus ejércitos: sanos –mental
y espiritualmente-, armados y preparados para estas grandes batallas que ya
se dan en todo el Mundo. Y también deberán estar sanados y liberados todos los
hombres de buena voluntad en la Tierra para soportar y hacer frente a los
durísimos y más dolorosos acontecimientos que ya están en puerta.
Con esta finalidad, la Reina del Cielo, Virgen del
Apocalipsis, ha instruido en un reconocido Cenáculo de Profetas del Ejército
Mariano que Ella comanda, que se pongan al alcance de sus guerreros, grupos de
oración, fieles y todo hombre de buena voluntad, las Oraciones que les
permitirán obtener Gracias, Bendiciones, Sanación Interior, Liberación y
Protección para estar en las condiciones que la Virgen requiere para todos, a
fin de no ser vencidos por el Anticristo, los demonios y sus siervos.
La Virgen pide se haga Oración muy frecuente, de ser
posible diario, con el Santo Rosario – el de Fátima, primordialmente los Misterios
Dolorosos; el Rosario de la Preciosa Sangre; y el muy poderoso Rosario
Apocalíptico - y rezar la “Coronilla de la Misericordia” a las 3 de la
tarde o en cuanto fuere posible durante el día (Viene abajo y los Rosarios están
en http://oracionesmaspoderosas.blogspot.mx ). Las Oraciones
y Misas en latín son más temidos por los seres del mal, porque tienen más
poder, ya que el latín es el idioma oficial de la Iglesia desde hace siglos. La
Misa Tridentina de San Pío V salva cientos de miles de almas. (Ver también la
poderosa y valiosísima ayuda que Dios ha puesto a nuestro alcance por medio de
la protección de Los Santos Ángeles en:
Estas poderosas oraciones, como todas las Oraciones,
deben ser rezadas diariamente con fe y meditadas profundamente, así como
protegerse diariamente con el rocío sobre nuestras personas de Agua Exorcizada
y Bendita, y ungiéndonos con Aceite de Oliva exorcizado y bendito en la frente
con cuatro pequeñas Crucecitas – hechas
en el Nombre de Dios Padre (+), de Dios Hijo Jesucristo (+), del Espíritu Santo
(+) y de la Siempre Virgen María del Apocalipsis (+), que protegen tu
Inteligencia, Voluntad y Memoria; y la cabeza entera-. Las Poderosas
Oraciones son las siguientes:
ORACIÓN
POR LA CURACIÓN INTERIOR
P.
GABRIELE AMORTH
Señor Jesús, tú has venido a curar los corazones heridos y
atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi
corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado.
Te pido que entres en mi vida, que me cures de los
traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que
me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis
problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor.
Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en
tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas
de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer
en el dolor, en la angustia, en la preocupación.
Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa
de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo
y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.
Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la
muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría
por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo
auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte de tu
presencia Viviente entre nosotros.
R. ¡Amén!
Oración de Renuncia y
Expulsión de Espíritus malignos que afectan nuestra vida.
(Vicios, adicciones, mal carácter, pérdida de memoria, etc.)
En el Nombre de Jesús denuncio, renuncio y echo fuera de mí todo
espíritu de alcoholismo o de cualquier otra adicción, de mal carácter, de falta
de memoria, de falta de control y de dominio de mi ser, irrealidad,
inconsciencia, envidia, abandono, gula, suciedad, desorden, malos olores
crónicos en mi cuerpo, ropa o casa, de falta de fe, esperanza y caridad, de
falta de interés en la vida, de desprecio a la Eucaristía y de aborrecimiento o
flojera para tener vida de oración.
En el Poderoso Nombre de Jesucristo corto, destruyo y
nulifico los medios a través de los cuales fueron hechos los daños antes
mencionados, si fueron muñecos, veladoras, fotos, ropa, cabellos, tijeras,
agujas, fetiches, entierros, amarres, maldiciones, embotellamientos,
congelamientos, conjuros, lo que haya sido hecho y pronunciado en mi perjuicio.
Renuncio a lo que en forma consciente o inconsciente
haya yo hecho por otra persona en mi nombre para obtener poderes, dinero,
éxito, placeres, fama, buena suerte o pretender saber el futuro, o bien para
conseguir el amor y la salud propios o ajenos, o tener dominio y control sobre
personas, objetos, animales, lugares, espíritus y fuerzas de la naturaleza.
Renuncio al eneagrama, al yoga, la brujería, santería, vudú, limpias, la
horoscopía, la kábala, a todo tipo de nigromancia, y toda forma de querer
conocer el futuro o la fortuna, o dominio mental sobre los demás y la dianética; a todo tipo de ataduras, al espíritu del
mundo, al culto a la muerte y sus demonios, a toda forma de pacto infernal, a
ingreso y juramentos hechos en la masonería, los illuminati y en toda secta;
renuncio a seguir y creer en el falso papa o falso profeta Francisco; y al anticristo
Maitreya, al Buda Maitreya - ídolo de la abominación de la desolación-, y al
Buda Hara, y renuncio a todo culto hindú que practica el Anticristo y al de la
falsa iglesia ecuménica y sincrética que él dirigirá. Desde ahora renuncio y
rechazo a la Marca de la Bestia 666 con la imposición del Microchip en la
frente o en la mano derecha, o a cualquiera forma sustituta que establezcan en
el presente o en el futuro.
Nulifico los efectos de cualquier práctica contraria
al compromiso adquirido a través de mi bautismo, de fidelidad y reconocimiento
a Jesucristo como mi único Salvador, a los Sacramentos, a la Virgen María y a
la Iglesia católica. Renuncio a cualquier práctica que me incline a romper con
la observancia de los Diez Mandamientos; o a toda práctica y rito oscuro que
impida el ejercicio de mi sentido común, capacidad de juicio, entendimiento y
voluntad.
Echo fuera de mí todo aquello con lo que haya
intentado sustituir el amor y la confianza de Jesús. Renuncio al rechazo de mis
padres desde el instante de mi concepción y durante mi vida en el seno materno.
Renuncio al mal que me causaron por intentar abortarme: con hierbas, sustancias
químicas o con objetos punzo cortantes. Renuncio a todo el rencor que tengo si
fui dado en adopción o abandonado sin haber conocido a mis padres biológicos o
a maldiciones recibidas durante mi gestación.
Nulifico por las llagas de Jesús todo mandato de
fracaso, muerte en vida y suicidio que hay en mí por estas causas, la
incapacidad para aceptar el amor de Dios, para aceptarme a mí mismo o a las
personas, para estudiar, trabajar y ser feliz.
Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el
respeto y la dignidad que como templo del Espíritu Santo, necesita todo mi ser
y que esté impidiendo relacionarme con Dios, conmigo mismo (a), con mi entorno
en una forma sana, tener una familia unida y un trabajo digno y bien
remunerado.
Porque Jesucristo se manifestó para deshacer las obras del diablo: habiendo denunciado, renunciado y echado de mí todos los espíritus del mal, los envío atados y amordazados a los pies de la Santa Cruz y les prohíbo regresar.
Porque Jesucristo se manifestó para deshacer las obras del diablo: habiendo denunciado, renunciado y echado de mí todos los espíritus del mal, los envío atados y amordazados a los pies de la Santa Cruz y les prohíbo regresar.
Habiendo nulificado todos los efectos, causas y consecuencias,
tomo autoridad, en el Nombre de Jesús, para que caigan todos los bloqueos,
tinieblas y barrer las que Satanás construyó a mi alrededor. Padre Santo, te lo
ruego, sana toda mi vida, toda mi historia personal, perdóname, ayúdame,
libérame, bendíceme.
Padre Dios, acepto que Tú seas mi Padre, Jesucristo mi
Hermano, el Espíritu Santo mi iluminación y la Virgen María mi Madre, porque
hoy, yo (di tu nombre completo) les pertenezco para siempre.
A través de Tu Santo Espíritu, guíame para la
reparación de todas las faltas que cometí y enséñame a amar Tu Voluntad.
Gracias Padre.
R. Amén, amén, amén.
PLEGARIA DE LIBERACIÓN
Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres
Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles
Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del
maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.
1. De la angustia, la tristeza y las obsesiones,
nosotros te rogamos:
R. Líbranos, oh Señor.
2. Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te
rogamos:
R. Líbranos, oh Señor.
3. De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte,
nosotros te rogamos:
R. Líbranos, oh Señor.
4. De todo pensamiento de suicidio y de aborto,
nosotros te rogamos:
R. Líbranos, oh Señor.
5. De toda forma de desorden en la sexualidad,
nosotros te rogamos:
R. Líbranos, oh Señor.
6. De la división de la familia, de toda amistad mala,
nosotros te rogamos:
R. Líbranos, oh Señor.
7. De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería
y de cualquier mal oculto, nosotros te rogamos:
R. Líbranos, oh Señor.
8. De toda maldición y maleficio de los sectarios,
nosotros te rogamos:
R. Líbranos, oh Señor.
9. De toda maldición ancestral o consecuencia de
pactos y ofrecimientos a los seres infernales hechos en el pasado por nuestros
ancestros y familiares; o de pactos y ritos de las tinieblas hechos en el
presente por mis familiares o por mí mismo comprometiendo mi pertenencia a ti
Señor Jesús (a), o para cualquiera de nosotros y nuestros familiares, te
rogamos:
R. Líbranos, oh Señor.
Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mí paz os
doy”, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda
maldición y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro Señor.
R. ¡Amén!
R. ¡Amén!