Dado el 23 de octubre de 2022
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Mis pequeños: Dios es generoso con ustedes y por Concesión
Divina, hoy se dirige a ustedes uno de nuestros hijos predilectos, quien en
vida terrenal luchó frente a frente contra satanás. Escúchenlo.
<< En vida escribí cartas a muchos hijos espirituales
para guiarlos en su camino. Hoy por concesión Divina comparto con ustedes estos
consejos: Quien escribe este mensaje, no conoce mi idioma (italiano), pero
escribirá para ustedes en esta lengua, para que crean en la obra maravillosa de
Nuestra Madre, la Virgen María.
¡Escribe niña de Dios! No temas, tu Ángel de la Guarda te
acompaña. Ten coraje y no temas los asaltos del diablo. Recuerda esto para
siempre: es una señal saludable si el diablo grita y ruge alrededor de tu
conciencia, ya que esto demuestra que no está dentro de tu voluntad.
Alaba sólo a Dios y no a los hombres, honra al Creador y no a
la criatura. Sé capaz de soportar las amarguras durante toda tu vida, para poder
participar de los sufrimientos de Cristo.
Reza, espera y no te preocupes. La preocupación es inútil.
Dios es Misericordioso y escuchará tu oración…La oración es la mejor arma que
tenemos, es la llave al Corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no sólo con
tus labios, sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes
hablarle sólo con el corazón.
Recuerda que el diablo tiene una sola puerta para penetrar en
nuestro interior: la voluntad. No hay otras puertas secretas o escondidas. La
Cruz es la bandera de los elegidos. No nos separemos de ella y cantaremos
Victoria en toda batalla. Muchas veces ignoramos que para crecer, tenemos
necesidad de ‘pan duro’, es decir, necesitamos de pruebas, cruces,
contradicciones.
El sufrimiento no es abandono, sino amor y un amor muy
especial que Dios te va mostrando. En la medida que te vayas vaciando de ti
mismo, es decir, del amor al cuerpo y de tu propia voluntad, y te vayas
enraizando en la santa humildad, el Señor lo irá comunicando a tu corazón.
Jesús está contigo, incluso cuando no sientas su presencia. Nunca está tan
cerca de ti como cuando lo está durante tus batallas espirituales. Siempre está
ahí cerca de ti, animándote a pelear valientemente tu batalla. Está ahí para
protegerte de los golpes del enemigo, para que no pueda hacerte daño. Mira:
como por un ‘sí’, por un solo ‘sí’ diciendo “que se haga conforme a Tu Palabra”,
por hacer la voluntad de Dios, María llega a ser Madre del Altísimo.
La clave de la perfección es el amor. Quien vive de amor,
vive en Dios pues Dios es amor, como dice el Apóstol. El amor y el temor deben
estar unidos: el temor sin amor se vuelve cobardía; el amor sin temor, se
trasforma en presunción, sin esto, es cuando se pierde el rumbo.
Confiesa con toda sinceridad, que si Dios no fuese tu coraza
y tu escudo, habrías sido incautamente herido por toda clase de pecados. Dios
te quiere totalmente para SÍ MISMO. Él quiere que pongas toda tu confianza y
todo tu afecto sólo en Él y es precisamente por esta razón que Él te envía en
ocasiones, esa aridez espiritual, para unirte más estrechamente a ÉL.
¡JAMÁS TE HE VISTO TAN QUERIDO DE JESÚS COMO EN ESTE MOMENTO!
Por tanto ¿qué motivo tienes para temer, temblar y asustarte? Recuerda: Cuanto
mayor es tu sufrimiento, mayor es el amor de Dios para ti. Acepta todo dolor
que viene de lo Alto, así te perfeccionarás y te santificarás. Sufre, pero no
temas, porque Dios está contigo. El sufrimiento no es castigo, sino AMOR y un
amor delicadísimo. Apóyate, como la Virgen, en la Cruz de Cristo y hallarás alivio.
¿No dice el Espíritu Santo que, cuando el alma se acerca a
Dios, debe prepararse para la prueba? ¡ÁNIMO, PUES! ¡CORAJE! Lucha con
fortaleza y tendrás el premio reservado a las almas fuertes. Mantente dócil a
los impulsos de la Gracia Divina, siguiendo con obediencia sus Inspiraciones.
Ten presente que con el Santo Rosario se ganan las batallas.
Yo, el padre Pío de Pietrelcina, intercedo ante las Divinas Personas por
ustedes en la batalla espiritual. Nuestra Madre, la Santísima Virgen María los
acompaña en todo momento. >>
Es necesario que cuando traduzcan al español este Mensaje, lo
compartan con todos sus hermanos espirituales, para que sean todos fortalecidos
en el AMOR y en la FE.
Reciban Mi amorosa bendición, como su eterna Madre, la
Inmaculada Virgen María. AMÉN, AMÉN, AMÉN.
“Quien medite de
corazón cada uno de estos mensajes, obtendrá gracias especiales para su vida
espiritual. Si es pecador, se convertirá; si es imperfecto, se volverá
perfecto; si es santo se hará más santo; si es tentado triunfará; si sufre,
podrá encontrar en estas meditaciones, la fuerza, la medicina, el consuelo; y
si su alma es débil y pobre, hallará un alimento espiritual y un espejo en el
que mirándose continuamente, se embellecerá y se hará semejante a Jesús,
nuestro modelo. AMEN, AMEN, AMEN.