Evangelización para los Últimos Tiempos
Enseñanza Núm.13
Enseñanza Núm.13
Tema: LA SABIDURÍA.
Hijos
míos, escuchen la enseñanza de un padre, estén atentos para conocer la verdad.
Les doy un saber bueno, no rechacen mi enseñanza. (Proverbios 4:1-2)
¿Así
que eres sabio y entendido? Si tu sabiduría es modesta, veremos sus frutos en
tu conducta noble. (Santiago 3:13)
Que
nadie se engañe. Si uno es sabio según el mundo y pasa por tal entre ustedes,
que se haga tonto y llegará a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es
tontería a los ojos de Dios. Ya lo dijo la Escritura: Dios atrapa a los sabios
en su propia sabiduría. Y también: El Señor conoce los argumentos de los sabios
y sabe que no valen nada. (1 Corintios 3:18-20)
Un
hijo sabio atiende los consejos de su padre, el burlón no toma en cuenta los
reproches. (Proverbios 3:1)
El que guarda los mandamientos no se
meterá en situaciones difíciles. El sabio sabe
cuál es la hora y cuáles son los criterios. Pues hay para cada cosa un tiempo y
un criterio. (Eclesiastés 8:5-6)
Porque
Yavé da la sabiduría, de su boca salen el saber y la verdad. El viene en ayuda
de los hombres rectos, es un escudo para los que siguen siendo honrados. Está
alerta a lo largo del buen camino para proteger el caminar de sus fieles.
Entonces comprenderás lo que es justo y honrado, lo que es recto y conduce a la
felicidad. (Proverbios 2:6-10)
Pues
sus proyectos no son los míos, y mis caminos no son los mismos de ustedes, dice
Yahvé. (Isaías 55:8)
El que
desprecia la corrección se perjudica a sí mismo, el que escucha los consejos
forma su conciencia. El temor de Yavé es la escuela de la sabiduría; antes de
la gloria es necesaria la humildad. (Proverbios 15:32-33)
En
cambio la sabiduría que viene de arriba es, ante todo, recta y pacífica, capaz
de comprender a los demás y de aceptarlos; está llena de indulgencia y produce
buenas obras, (Santiago 3:17)
Todo
esto lo ha aprendido de Yavé de los Ejércitos, que es muy bueno para dar
consejos y que hace cosas extraordinarias. (Isaías 28:29)
Examinen,
pues, con mucho esmero su conducta. No anden como tontos, sino como hombres
responsables. Aprovechen el momento presente, porque estos tiempos son malos.
(Efesios 5:15-16)
Pórtense
con prudencia con los de afuera y aprovechen todas las oportunidades. Que su
conversación sea agradable y no le falte su granito de sal. Sepan contestar a
cada uno lo que corresponde. (Colosenses 4:5-6)
Si uno
escucha estas palabras mías y las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al
hombre sabio y prudente, que edificó su casa sobre roca. (Mateo 7:24)
Enséñanos
lo que valen nuestros días, para que adquiramos un corazón sensato. (Salmo
90:12)
Dios
de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has concedido el saber y la
inteligencia, y ahora me has manifestado lo que te habíamos pedido, y nos has
dado a conocer el asunto del rey. (Daniel 2:23)
AMÉN,
AMÉN, AMÉN.