LOS SANTOS HABLAN

“Quien medite de corazón cada uno de estos Mensajes, obtendrá Gracias especiales para su vida espiritual. Si es pecador, se convertirá; si es imperfecto, se volverá perfecto; si es santo se hará más santo; si es tentado triunfará; si sufre, podrá encontrar en estas meditaciones, la fuerza, la medicina, el consuelo; y si su alma es débil y pobre, hallará un alimento espiritual y un espejo en el que mirándose continuamente, se embellecerá y se hará semejante a Jesús, nuestro modelo. AMEN, AMEN, AMEN.

martes, 19 de julio de 2016

¡El Señor corrige al que ama. Formamos un solo cuerpo en Cristo!

¡El Señor corrige al que ama. Formamos un solo cuerpo en Cristo!
Enseñanza Núm.10

El Señor corrige al que ama. Formamos un solo cuerpo en Cristo, cumple con tu función. Sé bondadoso y fiel. Confía más en Dios que en tu sabiduría, consúltalo. Ten cuidado de lo que ves para que haya luz en ti. Sean santos y ejemplo para los que no creen. Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes.

Enseñanza Núm.10
19 DE JUNIO DE 2016 

Ustedes se enfrentan con el mal, pero todavía no han tenido que resistir hasta la sangre. Tal vez hayan olvidado la palabra de consuelo que la sabiduría les dirige como a hijos: Hijo, no te pongas triste porque el Señor te corrige, no te desanimes cuando te reprenda; pues el Señor corrige al que ama y castiga al que recibe como hijo. Ustedes sufren, pero es para su bien, y Dios los trata como a hijos: ¿a qué hijo no lo corrige su padre? (Hebreos 12:4-7)

Miren cuántas partes tiene nuestro cuerpo, y es uno, aunque las varias partes no desempeñan la misma función. Así también nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo. Dependemos unos de otros y tenemos capacidades diferentes según el don que hemos recibido. Si eres profeta, transmite las luces que te son entregadas; si eres diácono, cumple tu misión; si eres maestro, enseña. Si eres predicador, sé capaz de animar a los demás; si te corresponde la asistencia, da con la mano abierta; si eres dirigente, actúa con dedicación; si ayudas a los que sufren, muéstrate sonriente. (Romanos 12:4-8)

¡Que no te falten ni la bondad ni la fidelidad! Átalas a tu cuello, inscríbelas en las tablillas de tu corazón; así conseguirás benevolencia y estima tanto de Dios como de los hombres. Confía en el Señor con todo el corazón, y no te fíes de tu propia sabiduría. En cualquiera cosa que hagas, tenlo presente: él aplanará tus caminos. (Proverbios 3:3-6)

Lo que les mandé, más bien, fue esto: «Escuchen mi voz, y yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo. Caminen por el camino que les indiqué para que siempre les vaya bien.» (Jeremías 7:23)

Tu ojo es la lámpara de tu cuerpo. Si tu ojo recibe la luz, toda tu persona tendrá luz; pero si tu ojo está oscurecido, toda tu persona estará en oscuridad. Procura, pues, que la luz que hay dentro de ti no se vuelva oscuridad. Si toda tu persona se abre a la luz y no queda en ella ninguna parte oscura, llegará a ser radiante como bajo los destellos de la lámpara.» (Lucas 11:34)

Procuren estar en paz con todos y progresen en la santidad, pues sin ella nadie verá al Señor. Cuídense, no sea que alguno de ustedes pierda la gracia de Dios y alguna raíz amarga produzca brotes, perjudicando a muchos. (Hebreos 12:14-15)

Lleven una vida ejemplar en medio de los que no conocen a Dios; de este modo, esos mismos que los calumnian y los tratan de malhechores, notarán sus buenas obras y darán gloria a Dios el día en que los visite. (1° Pedro 2.12)

Y así como la desobediencia de uno solo hizo pecadores a muchos, así también por la obediencia de uno solo una multitud accede a la verdadera rectitud. (Romanos 5:19)

Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes. Háganlo todo con amor. (1° Corintios 16:13-14)